Uno de los trabajos que más demanda tiene últimamente son los cerramientos exteriores, enfocados a todo lo que es la protección del espacio de agentes externos, además de ofrecer la gran ventaja de poder disfrutar del espacio en todas las épocas del año.

En las oficinas y espacios de trabajo, cada vez son más frecuentes los cerramientos acristalados, una estructura para cerrar y optimizar un espacio, que actúa como una pared pero es de cristal. Son una buena opción para ampliar el espacio interior y ofrece una vista del lugar increíble, con un toque moderno y muy actual.

Gracias a su flexibilidad y adaptación, las cortinas de cristal de aislamiento térmico van a proporcionar un aumento significativo de los espacios. De este modo, cuando están cerrados protegen del viento, la lluvia, el ruido y hasta el polvo. Y cuando están abiertos, pueden dar paso a la totalidad de la superficie.

Este tipo de cerramiento cuenta con un aislamiento térmico, que gracias a unas ranuras de desahogo, expulsan al exterior el agua de la condensación y de la limpieza. Además, poseen hermeticidad extra y ofrecen una reducción sonora de hasta 20 db.

El aislamiento acústico del vidrio depende del espesor del vidrio. Así, mientras más grueso sea, mayor nivel de aislamiento acústico ofrecerá. La calidad de fabricación del vidrio es lo que va a jugar un papel crucial dentro del aislamiento. No obstante, una de las cosas más importante es que haya un cierre hermético con altos niveles de impermeabilidad al aire, lo que aumenta su aislamiento acústico.

Para lograr una temperatura de confort y evitar que el calor o el frío exterior hagan mella en la estancia, existen distintos vidrios que permiten reducir la mitad de la entrada de energía solar directa en la fachada respecto a un doble o triple acristalamiento, manteniendo una temperatura agradable. Este tipo de vidrios está formado por dos láminas de vidrio plano vertical separadas por una cámara de aire, sin defectos de fabricación que puedan producir disminución de la visibilidad.

El vidrio también es buena opción para oficinas, permitiendo que el sonido entre o salga del recinto. Puedes utilizar vidrio para ampliar el espacio, modernizar el área y también para proteger tus oídos.

Pero si lo que te preocupa es la seguridad de tu negocio o familia, puedes optar por instalar cristales antibandálicos. Son la mejor solución para reducir los daños típicos en los cristales, ya que son casi a prueba de cualquier fuerza que les apliques. Con esta modalidad, se elimina la sustitución de cristales ante daños tontos como ralladuras o golpes accidentales.

El laminado antibandálico es capaz de darte una buena protección ante cualquier posible rotura del cristal. También tiene una excelente transparencia y son casi que invisibles una vez que los instalas. Estos cristales también son muy buenos para proteger a las personas de los rayos UV y se le pueden agregar otras propiedades.

Acércate ya por Cristalería Gustavo y pídenos un presupuesto si compromiso para el cerramiento de cristal de tu terraza o negocio.