Lo más normal es que con el paso del tiempo, las ventanas dejen de cumplir su función respecto a la eficiencia energética y el frío y el calor hagan acto de presencia. Por ello, en este post te queremos contar las ventajas de cambiar las ventanas de casa a tiempo y disfrutar de un mayor confort y ahorro energético.

Cambiar las ventanas de una casa es una de las mejoras más importantes que podemos hacer. Y no solo hablamos de eficiencia energética, sino de aumentar el valor de la vivienda, algo muy importante a considerar si estamos planteando vender la casa o adquirir inmuebles a modo de inversión.

No obstante, queremos señalar todas las ventajas que puedes conseguir cambiando tus ventanas. Además de la revalorización de tu hogar, algunos de los beneficios que pueden traerte unas nuevas ventanas son:

  • Ahorro energético: quizás sea de las razones más importantes que lleven a tomar la decisión de cambiar las ventanas. Unas ventanas bien selladas y con una buena instalación, se traducirá en un ahorro en calefacción en invierno, ya que ayudan a conservar el calor. También te ayudan a ahorrar en aire acondicionado durante el verano, porque son útiles para mantener la casa fresca.
  • Confort: cuando una habitación es capaz de mantener una temperatura estable, conseguimos una mayor comodidad.
  • Seguridad: apostar por ventanas con un buen cierre y cristales gruesos pueden evitar sufrir algún robo. Por eso, muchas casas o pisos bajos optan por este tipo de reformas, y refuerzan la seguridad optando por la instalación de rejas de hierro.
  • Aislamiento acústico: además de la disuasión de ladrones, los cristales de calidad contribuyen a aislar la casa del ruido exterior. Esto es especialmente útil si vives en la ciudad, donde el exceso de ruido puede llegar a provocar trastornos en el sueño.
  • Estética: tu hogar ganará en estilo y frescura al cambiar las ventanas. Además, existen diversos materiales y cerramientos que funcionan a la vez como un elemento decorativo.

¿Qué materiales puedes escoger?

Las ventanas se fabrican principalmente a partir de tres materiales: madera, PVC y aluminio.

Madera

Una de las principales razones para escoger ventanas de madera suele estar relacionada con la estética, ya que dan una imagen más hogareña y cálida a cualquier hogar. Además, la rotura térmica que ofrecen no es mala pero deben ser de muy buena calidad para conseguir un buen aislamiento térmico y acústico.

Por ello, la mayoría de las personas cambian las ventanas de madera por otras de aluminio o PVC.

PVC

En la actualidad, podemos decir que el PVC es el mejor aislante térmico de los tres materiales. Al ser plástico no conduce ni el calor ni el frío. Y también es un buen aislante sonoro. En general tiene muy buenos resultados en cuanto a eficiencia energética.

Gracias a su método de fabricación, permite que se adapte a cualquier necesidad. Puede incluso imitar otros materiales, como la madera. Además es bastante barato.

Aluminio

El aluminio es el material más conocido y usado. Es cierto que no es un material aislante como el PVC, pero estas ventanas cuentan con la rotura del puente térmico. Esto impide que el frío o el calor puedan traspasar. Por otra parte son más gruesas y resistentes.

No dudes en acercarte por nuestras instalaciones en Valverde del Camino para que podamos ayudarte y asesorarte en la elección de tus nuevas ventanas.