Consejos para reducir el consumo energético en la vivienda
Como sabemos que éste es un tema que te preocupa, queremos darte una serie de consejos para que pongas en práctica y consigas reducir el coste de la factura de electricidad, que en los últimos tiempos no para de subir.
Una vivienda con una buena eficiencia energética puede llegar a tener un ahorro de hasta el 40% de la energía en el hogar. Así que esperamos que te sirva este post
Aislamiento: si no tienes una casa bien aislada, no podrás controlar la temperatura, hará una transferencia del exterior al interior y esto te hará gastar más en mantenerla con una temperatura agradable y constante.
En este sentido, las ventanas juegan un papel fundamental, ya que son el punto por donde más se pierde el calor. Lo ideal es optar por ventanas de doble acristalamiento, que también te permitirán reducir las pérdidas de calor y aumentarán el aislamiento acústico, haciendo tu hogar un lugar más silencioso.
Por otro lado, la ventilación es fundamental para el buen mantenimiento de la casa y evitar problemas de humedades y condensación. Bastará con abrir las ventanas uno 10 minutos aproximadamente cada mañana.
Temperatura: en invierno es cuando más notamos el gasto energético, ya que el uso de la calefacción supone un incremento importante en las facturas. La calefacción representa de media un total del 47% de la factura energética en los hogares españoles.
Está claro que el gasto energético va a depender en gran parte del sistema de calefacción que se emplee. En la actualidad, el sistema más eficiente es la caldera de condensación de bajo consumo, con sistema de radiadores o suelo radiante, mientras que el más ineficiente es la calefacción eléctrica.
Un adecuado mantenimiento de la calefacción también nos ayudará. Tienes que saber que el aire acumulado en los radiadores dificulta la transmisión del calor, por lo que será recomendable purgarlos al menos una vez al año. El ahorro puede suponer hasta un 15% en nuestra factura. Del mismo modo, controlar el termostato puede suponer un importante ahorro, lo ideal es no poner la calefacción por encima de los 21 grados.
En cuanto al aire acondicionado, debemos mantener una temperatura de 24 grados y ayudarnos de toldos, persianas y cortinas para evitar que el calor penetre con tanta intensidad los días de verano.
Iluminación: siempre que podamos, deberemos aprovechar la luz natural, pero está claro que este ahorra está condicionado por en gran medida por la ubicación y orientación de la casa. Opta por luces de bajo consumo y tubos fluorescentes, verás como notas el ahorro.