En muchas ocasiones te hablamos de la importancia de contar con buenas ventanas y hoy queremos hacerlo de las persianas, ya que pueden marcar la diferencia en cuanto a nivel de aislamiento térmico y acústico en el hogar.

Ten en cuenta que un cajón de persiana de mala calidad produce importantes pérdidas energéticas. Por eso es muy importante acompañar una buena ventana con una persiana que esté a su altura.

Los cajones de persiana de calidad mejoran en términos de ahorro energético (aislamiento térmico y aislamiento acústico), y por tanto también lo hacen en el ahorro económico.

Tipos de persianas

Existe una gran variedad de persianas en el mercado en función de nuestras necesidades. Todas ellas pueden personalizarse ya sea en colores o medidas adaptadas al ventanal.

Persianas autoblocantes o de seguridad: un elemento muy útil para proteger la casa de posibles ladrones es instalar unas buenas persianas de seguridad. Estas persianas suelen ser de aluminio y se componen de dos tipos de lama (principal e intermedia), las cuales se alternan formando un conjunto compacto. La particularidad de esta tipología de lama es que ella sola se gira y autobloquea cuando alguien intenta forzar la persiana desde el exterior.

Persianas motorizadas: la seguridad de las persianas autoblocantes hace que éstas pesen mucho, por lo que deberán ir motorizadas para poder manejarlas mejor. Así, podrás subir y bajar cómodamente pulsando un interruptor, por control remoto o empleando sofisticados sistemas domóticos.

Ventajas de usar persianas de calidad

La diferencia principal entre una persiana buena y una mala suele estar en la calidad del cajón. Si este cajón no cuenta con buenos materiales, se escapará la temperatura y entrará todo el calor y el ruido de la calle.

Un buen cajón llevará incorporado una pieza aislante en su interior para evitar filtraciones y crear una barrera que refuerce el aislamiento de la propia ventana.

Si estáis pensando en cambiar las persianas, lo que deberás tener en cuenta es:

  • Transmitancia térmica: Este valor representa el aislamiento térmico. Cuanto más bajo sea, más aísla la persiana. Lo aconsejable es que se mantenga por debajo de 2.
  • Aislamiento acústico: Nos dice su capacidad de reducir el ruido que entra del exterior. Lo ideal es que se encuentre por debajo de 42 dB.
  • Permeabilidad al aire: Indica si nos entrara aire a través de ellas. Es recomendable que sean de Clase 4.

Aunque parezca mentira, la persiana influye muchísimo en el aislamiento que es capaz de proporcionar una ventana. Una persiana mal diseñada puede ser una fuente de problemas, tanto mecánicos como de aislamiento térmico y acústico. Esto quiere decir que una buena ventana con una mala persiana es en realidad una mala ventana.