¿Qué son mejores las ventanas de PVC o de aluminio? Es una de las dudas más frecuentes cuando vamos a poner o renovar nuestras viejas ventanas. Por ello, en este artículo queremos ayudarte a decidir qué tipo de material es el mejor.

Y es que, debes tener en cuenta que las ventanas son el elemento que comunican el interior de nuestro hogar con el exterior, siendo los huecos por los que puede escaparse el calor o entrar el frío. Así que más vale apostar por buenos materiales para evitar esta fuga de energía en nuestro hogar.

Antes de comprar una ventana, debes tener en cuenta qué tipo de prestaciones quieres que te brinde:
Aislamiento térmico: indica lo aislante térmicamente que es una ventana. Se representa mediante el valor Uw (calculado teniendo en cuenta el aislamiento del perfil y del vidrio), y cuanto más bajo sea, mayor será el aislamiento de esa ventana. Lo ideal es que ofrezcan un Uw por debajo de 1,3 W/m2K.

KÖMMERLING fabrica perfiles de PVC de hasta 6 cámaras de aislamiento, proporcionando valores Uf desde 1 W/m2K.

Aislamiento acústico: el aislamiento acústico indica la cantidad de decibelios que una ventana es capaz de atenuar. Este valor viene indicado en decibelios, y debe alcanzar como mínimo los 30dB. En este sentido, el PVC, por la composición de su material, ejerce de amortiguador natural de las ondas sonoras.

Permeabilidad al aire: nos indica la cantidad de aire que pasa por una ventana cerrada. Se establecen cuatro niveles de clasificación, del 1 al 4, siendo la Clase 4 la que ofrece menor permeabilidad (menor aire consigue colarse).

Estanqueidad al agua: la entrada de agua en una vivienda puede provocar problemas de moho y humedades. Para evitarlo debemos recurrir a ventanas estancas ante la lluvia. La clasificación en este caso va desde la Clase A1 a la Clase A9.

Resistencia al viento: nos indica la presión de aire que una ventana es capaz de soportar cuando está cerrada. Se clasifica en 5 clases del 1 al 5, siendo la Clase 5 la que ofrece una mayor resistencia al viento.

Por otro lado, la seguridad que ofrezcan también es importante, en la que influye la elección del vidrio y de los herrajes. Las ventanas con perfiles de PVC suelen incorporar refuerzos de acero, que les dota de una mayor resistencia a los golpes. Además, en el caso de KÖMMERLING, su formulación propia de PVC permite la fabricación de perfiles altamente resistentes.

Ventanas con rotura de puente térmico

Los puentes térmicos no son otra cosa que romper la comunicación que existe entre las dos caras de un material, evitando que el calor o frío se transmita de un lado a otro. En el caso de las ventanas de aluminio, como es un material conductor, se suele introducir una pieza de plástico que rompa esta conductividad y mejore el aislamiento de esa ventana.

Por su parte, en las ventanas de PVC los puentes térmicos no son necesarios, ya que el propio PVC es un puente térmico en sí. Se trata de un material aislante por naturaleza, por lo que no necesita de “ayudas” para mejorar su aislamiento.

Unas ventanas de calidad son una inversión a largo plazo y repercute directamente en el consumo mensual de calefacción y aire acondicionado.